miércoles, 6 de julio de 2011

La imposibilidad del fenómeno.

Si acaricias con tus dedos las yemas de los míos,

justo como hiciste ayer,

a los dos nos parece que quizá si te quiero.

Y los dos nos ponemos tristes

porque los dos sabemos que no es cierto.

Y los dos nos preguntamos

por qué deje mi mano entre las tuyas,

justo como hice ayer,

durante tanto tiempo.

6 comentarios:

  1. Seguramente por que las yemas de los dedos saben más de entrega que el mismo corazón.

    ResponderEliminar
  2. Tal vez las manos se sentían cómodas así.

    ResponderEliminar
  3. Dulce y terrible a la vez, felicidades.

    ResponderEliminar
  4. El formato!!! lo cambiaste =)

    No dejes tus manos entrelazadas en las manos de un chico o será tu perdición, Alba!

    :P

    ResponderEliminar