viernes, 6 de enero de 2012
Harry Potter mueve sus pies bajo el banco. Las suelas golpean el suelo en silencio, se chocan entre ellas. El pie izquierdo se mueve hacia la derecha, pero el pie derecho se cruza en su camino. Algo no encaja y él está triste. Dos niños pequeños se sientan a su lado y los pies ya no son tan torpes. La punta del pie derecho está apoyada donde se curva el zapato izquierdo. Ahora todo va bien. Harry Potter besa a uno de los niños en la frente. Cuánto les ha echado de menos.
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Alba, me vas a matar...
ResponderEliminarcómo escribes, cómo escribes
ResponderEliminarConquistadoramente correcto.
ResponderEliminarun abrazo.
hola, te beso en la frente, vale? volveré a pasarme
ResponderEliminarReconozco que el protagonista de esta vez me ha sorprendido increíblemente. Me encantaría ver a Harry Potter escenificarlo, creo que sería curioso como mínimo. =)
ResponderEliminarMeredith
Me gusta tu forma de escribir,seguramente volveré a...pasarme.
ResponderEliminarSaludines.