No me beses. Desobedéceme. Tu mano. No. Los dedos de tus manos. No. Las yemas de tus dedos. Primer cervical o Atlas. Segunda cervical o Axis. C3. C4. C5. C6. C7. Vértebras torácicas. Doce. Vértebras lumbares. Cinco. Hueso sacro. Qué frío. Tu boca. No. Tus labios. No. Tu aliento. La palabra mágica.
Sí. Tal vez. No.
ResponderEliminarFiome.
Escalofriantemente hermoso. Una nueva alquimia de sensualidad.
ResponderEliminarEso se debiera contestar al cura cuando nos pide el sí frente al altar.
ResponderEliminara mí me ha llegado como un susurro a las cervicales
ResponderEliminarNo nos hagas esto, un respeto para los lobos marinos sedientos.
ResponderEliminarUn abrazo de no olviden mineralizarse y supervitaminarse.
Sí. Deduces. Mí. Anatomía es. Nosotros no es.
ResponderEliminarGuau, escalofriante, hace que sea una lectura rápida para saber a donde acaba el "no".
ResponderEliminarExquisito, Alba.
ResponderEliminarSolo por la enumeración magistral de algo tan mundano como nuestras vértebras, te mereces que te besemos las yemas de los dedos!
ResponderEliminarMe ha encantado y creo que me quedaré un rato por estos lares...;)
Besos.