No sabes, amor,
que me sobreviven todas las madrugadas.
Que muero de ti
- de tristeza de ti -
como mueren las noches.
Creo que es la luz de los días cada vez más cortos,
la llegada del otoño,
del frío,
de la miopía cristalina.
Hibernaré, amor, este otoño.
Verán mi cuerpo andar, hablar,
incluso sonreír,
tal vez.
Pero no seré yo.
Yo estaré como los lirones,
como muerta,
esperando
a que pase el frío del otoño
para volver a casa
con el calor del invierno.
En agosto hacen falta más poemas como este.
ResponderEliminar"No sabes, amor,
ResponderEliminarque me sobreviven todas las madrugadas."
!!!
Mmm...
ResponderEliminarThe end del poema y me muero muerto. Un RIP feliz.
ResponderEliminarQue bonita forma de ver el invierno como algo bonito y positivo! :) Un Saludo! Baby Peach http://midiariodepeach.blogspot.com.es/
ResponderEliminar"el calor del invierno"
ResponderEliminarsublime
Hermosísimo. Pero espérate un poquito aún falta para el otoño y el invierno, disfrutemos de lo que resta del verano.
ResponderEliminarBesos.
El otoño nunca fue tan frío. Me encanto.
ResponderEliminarSaludos.
Por lo menos.
ResponderEliminarDe esos poemas que a uno le gustaría haber escrito.
ResponderEliminarte entiendo, cuando muere la noche resulta terrible.
ResponderEliminarun abrazo.