Es una historia de amor bonita.
Dicen
que cuando ella llegó de la guerra,
llegó con flores,
él la esperaba con la cocina limpia
y una tarta metida en el horno.
Se besaron en la puerta
y ella le cogió en brazos:
No sabes cuánto te eché de menos, vida.
Quiero hacerte el amor ahora.
Pero con cuidado, porque estoy embarazado.
ResponderEliminarMuy sutil y con un toque de genialidad. Salud!
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