miércoles, 31 de marzo de 2010

Cualquiera...

Lé miré del mismo modo que miran los que echan de menos. No le extrañaba a él, pero era lo más parecido que encontré en ese momento.
Añorar lo desconocido se había vuelto una costumbre para mí. Tenía tantas ganas de enamorarme, tantas ganas de mitigar la soledad, que cualquiera podría haberse convertido en especial durante aquel instante.

1 comentario:

  1. esta preciosa pasate por mi blog, asi podras ver unos cuadros muy bonitos q he hecho.

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