De pequeña pensaba que me convertiría en alguien valiente capaz de salvar el mundo. Ahora me pregunto si al menos sere capaz de salvarme a mi misma.
Ironías de la vida, jamás hubo ser más cobarde.
Todo quedará resumido en un montón de sueños sin cumplir, aún así encuentro consuelo: se que es preciosa la vida que nunca tendré.
Es curioso que a pesar de lo desazonador del mensaje, uno se quede con tan buen sabor de boca. Nunca leí resignación tan agradable.
ResponderEliminarUn saludo desde mi puerto.
Me encanta! PRECIOSO! y eso se queda corto..
ResponderEliminarSigue así
=)