Podemos hacer
un montón de cosas tontas de enamorados.
Poner mi pelo debajo de tu nariz
para fingir que llevas un bigote,
a lo Dalí,
que huele a camomila.
Taparnos los ojos con parches de pirata,
jugar a los barcos,
hundirnos a la vez
y a la vez salvarnos,
con heridas de arma blanca
de tus dientes
en mis mejillas,
o tan solo cañonazos
de las almohadas de tu cama.
Hacernos amigos de tu vecina del quinto,
para que nos invite a tarta
y nos enseñe fotos
de ese novio suyo que murió en la guerra
y la dejo embarazada
de la niña del vestido rosa
que en esa instantánea de ahí
acaricia la cabeza de un perro
de la misma raza que el tuyo.
ese olor a camomila da un delicado toque de distinción:) me gusta
ResponderEliminarme encantó!
ResponderEliminar"podemos hacer un montón de cosas tontas de enamorados"
algo muy parecido a mi, que tengas buen día
Tus poemas son chucherías :P
ResponderEliminarAyyy me dio mucha ternurita!!
ResponderEliminarBesitos