Y Nueva York al fondo todavía.
No, aquí, no.
Aquí el sol que resbala sobre los coches,
y tu mano en el volante, qué ojos tan bonitos
tienes.
Semáforo en rojo.
¿Sabes qué pasa cuando te miro?
Me muerdo el labio por dentro
y solo pido seguir echándote de menos
así como te echo de menos ahora,
sin otro motivo
( que
no
sea
quererte )
Y luego sonrío
y que tú te rías.
Semáforo en verde.
Yo también quiero
- como a ese que te sigue -
que me mires por el retrovisor.
Pero te prefiero cerca
y no llegar nunca a casa.
¿Ves que bien está todo?
Con Nueva York al fondo, todavía
al aeropuerto no,
rogamos hagan uso
del cinturón, pero no importa,
porque yo quiero besarte.
por un momento me he planteado sacarme de una puñetera vez el carnet de conducir y el carnet de identidad...pero no.
ResponderEliminarun abrazo de tío Gilito.
To tb.
ResponderEliminareres un cielo. Cómo escribes, cómo escribes
ResponderEliminarCómo se echa luego eso de menos.
ResponderEliminarYo si que me muerdo el labio por dentro mientras te leo y recordando la de veces que he deseado no llegar a casa! joder, que fuerte me parece! xDD
ResponderEliminarBesos.
no llegar, la realidad es estar de espaldas. labio y cinturones se repelen.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu estilo poeticamente bizarro y dulcemente surrealista. Muy bueno
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