Él no sabe
que mi barbilla se hizo para descansar sobre su clavícula,
que el sitio perfecto para aplastar mi nariz es la base de su cráneo,
que son mis dedos los que huyen a su pelo,
que es mi boca la que elige su boca de entre todas las bocas.
Él no sabe
que las cosas no pueden ser de otro modo,
que es inherente
que yo le busque y que él me busque,
que yo le encuentre y que él me encuentre.
Ese es el teorema más cierto y más impetuosamente defendido que he escuchado jamás.
ResponderEliminar:)
descansar huesos en huesos, es amar
ResponderEliminarOhhh! lo he encontrado perfecto. Vamos, para hacerte la ola! ;)
ResponderEliminarBesos.
acabaran chocándose cuando menos se lo esperen y dos mil millones de chinos despertarán creyendo haber escuchado una colisión de planetas. Bonitos versos
ResponderEliminarMuere uno mueren los dos.
ResponderEliminarHermoso, tierno, muy tierno.
ResponderEliminarBesos.
simplemente precioso :)
ResponderEliminar¡un abrazo!
No sabemos nada. Poco importa.
ResponderEliminarpuedo ponerme cursi y decir...
ResponderEliminarun abrazo.
¿Y que está hecho mi "yo" para tu "te quiero conmigo"? Bonito.
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