El cielo cayó ayer mismo.
Yo vi como el sol se derretía en el mar y las volutas de vapor caldeaban el aire.
Las estrellas se rompieron en millones de añicos y las nubes se deshacían poco a poco en blanquecinos jirones.
Pero había belleza en tanta destrucción.
Si bien suena algo irreal, te quedo fantástico.
ResponderEliminarSaludos ^^
hola! te encontré haciendo un poco de "zaping" en los blogs xD me gusta cómo escribes, y me llama la atención porque me recuerda algo a lo que yo también suelo escribir. =)
ResponderEliminarte sigo vale??
Esto suena muy "nietzscheano", Ámbar. Admirar la belleza de nuestra inferioridad puede salvarnos. Es el CAOS y su naturaleza catastrófica, tan cruel, tan hermosa.
ResponderEliminarMe encanta este microrrelato :)