El aire era limpio y el sol calentaba sus párpados cerrados. Aún notaba la hierba húmeda entre sus dedos y el aroma a tierra mojada seguía impregnando sus fosas nasales.
Esperaba no despertar nunca de ese sueño, sin embargo una música lejana con acordes de frio entraba insistente por sus oidos.
Se negaba a abandonar la felicidad para meterse en un mundo inerte.
Tenía treinta años, pero habría vivido lo mismo si tuviera otros treinta más. Cada día era igual, cada semana, cada año. Gris a las seis de la mañana y veinte días al año bebiendo sol en un sitio que hace mucho tiempo dejo de ser bello.
cmo se bebe el sol? xD :P
ResponderEliminarFdo:jamal wallace
muy bonito, me ha gustado mucho el final! un beso!
ResponderEliminarÁmbar chica:
ResponderEliminarmuchas gracias por tu comentario, me halaga porque al fin y al cabo cada día aprendo a escribir para la gente y no para mí, pero entiéndeme: tengo los días contados para dar término a mi 2º bachillerato y asignaturas como mi querida hª del arte me quitan mucho tiempo.. aún así siempre les robo algo para pasarme por los blogs; no obstante hay veces que para publicar una chorrada impulsiva mejor no lo hago :P entiendes no? pero tranqui que en cuanto consiga juntar algo sensible-coherente yo lo pongo!
muchaas gracias otra vez ehhh! y el relato me ha encantado, y como te dije en el primer comentario que te dejé es porque me recuerdan tanto a mis historias, ojalá nunca nos sintamos como sus protagonistas aunque de vez en cuando es inevitable!
un abrazazo y perdón por el tocho xDD jajaja