A veces tengo ganas de que explotes. Pero de verdad, sin sentidos figurados. Y que mientras mire como te desangras en el suelo intentes decirme que me quieres y no puedas. Entonces yo me echaré a dormir a tu lado y al despertar veré escrito con sangre, justo encima de mi ombligo, eso que no te atreviste a decir nunca.
Ö
ResponderEliminarQuizá aun no sea demasiado tarde para decirlo, incluso cuando sientes que ya no puedes, siempre habrá alguien esperando escuchar eso que tanto quieres decir.
ResponderEliminarHaaaaaaaaaaaaala.
ResponderEliminarCada vez lo vas haciendo mejor y mejor Ámbar!
GENIAL
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