Noto que no hay manos en mi cintura y digo
"nena, tienes que aprender a bailar
y a guiñar labios".
Los chicos de pelo rizado del bus de los lunes
que me miran,
al final siempre pasan de largo.
Lo mejor es aplastar
la nariz contra el cristal
y dejar que lloren las arrugas
ahora que todavía no hace frío.
Mejor me bajo aquí,
quizá alguién me diga "niña,
aún tienes tiempo para no estar sola,
¿Has probado el sabor del desengaño?
Es un poco de alcohol para heridas.
Grados Farenheit? Eres la leche!
ResponderEliminar.G.
sería una buena letra para una bella canción
ResponderEliminarSerá que escuchaba a Sabina mientras.
ResponderEliminarCada día mejor, futura poetisa :)
ResponderEliminar(Adoro a Jessica Biel :D)
Los chicos de pelo rizado del bus de los lunes que te miran están esperando a que sean tus propias manos las que ciñan tu cintura. El sabor del desengaño es sólo eso, un sabor, nada que no pueda arreglarse con otro. Por eso procuro robar las bolsitas de azúcar de los bares, más empalagosas que incluso el alcohol :)
ResponderEliminarPor cierto, te hice un pregunta en mi blog, y te la repito aquí: ¿Lees a Vázquez Figueroa?
Mil besos.
Mmm...Tierra Virgen me encantó, Tuareg también, los ojos del Tuareg un poco menos, y Coltán y Kalashnikov no demasiado. Es todo lo que he leído.
ResponderEliminarAjám.. también pegaré esto en tu blog:
ResponderEliminarLee Ébano y la trilogía de Océano: Océano I, Océano II (Yaiza), Océano III (Maradentro).
Te recomendaría bastantes más, pero yo me quedo con esos. Besos :)
Ups... ¡Jajajaja! El "también pegaré esto en tu blog" sobra.
ResponderEliminarOtro dos mil besos, y sigue escribiendo así :)
Lo cotidiano hecho poesía es una de mis aficiones favoritas, encima lo haces bien, segiré a oscuras por aqui a menos que parpadees a la inversa.
ResponderEliminarSalud.
me gusta la risa de tu caminaaaaar... y el melancolico susurrar de tus pestañas cuando me besas... ^^
ResponderEliminargenial, chicuela! =)
Eres la caña de España, lo repito.
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