Los besos me manchaban el corazón de barro, por eso dejé de querer sus besos de lluvia y sus besos de mierda. Jajajajaja... vuelvo a escribir, poco a poco, ahora sí que sí.
No sé yo si esa lluvia es conveniente... puesto que, como le pasa a la chica (o chico), tal vez el hecho de ser tan abundanetes los haga poco especiales, y ya no sean tan apreciados. Meredith
Fascinante tu universo de besos barro y estrellas. Un beso pues !
ResponderEliminarpues si ya han llovido todos,no vuelvo a dar más besos hasta el Purple Weekend
ResponderEliminarYa no se besa como antes, cuando el cine era cine y las butacas de la ultima fila humedades.
ResponderEliminarLos besos me manchaban el corazón de barro, por eso dejé de querer sus besos de lluvia y sus besos de mierda. Jajajajaja... vuelvo a escribir, poco a poco, ahora sí que sí.
ResponderEliminarQue por cierto, te he mandado una invitación al correo para que escribas alguna(s) entradilla(s) en mi blog cuando te apetezca.
ResponderEliminarsi un beso mancha, mal vamos... ;D
ResponderEliminarEs que tanto beso... Ya no se agarra por el pescuezo y la tierra lo nota.
ResponderEliminarNo sé yo si esa lluvia es conveniente... puesto que, como le pasa a la chica (o chico), tal vez el hecho de ser tan abundanetes los haga poco especiales, y ya no sean tan apreciados.
ResponderEliminarMeredith