domingo, 27 de febrero de 2011

Buenas noches.

Ayer descubrí que me gusta mirarle la barriga a mi padre. Es terriblemente grande y terriblemente peluda. Tiene el magnetismo de las cosas feas. Mientras le miraba la barriga me dije que algún día empezaría un libro diciendo "cuando era pequeña me gustaba mirarle la barriga a mi padre". Cosa que en realidad es mentira, porque ayer tenía dieciocho años, un mes y 29 días. Pero siempre queda bien decir cosas estilo a de pequeña me gustaba ver como mi abuela cosía calcetines, apretar los botones del ascensor, moler el café en el molinillo eléctrico, oir a mi tío teclear en la máquina de escribir, mirar girar la lavadora, o encender cerillas.
Será un éxito.

sábado, 26 de febrero de 2011

Monotonía dominical.

Estoy triste porque he decubierto que el amor es una tarde de domingo.
Ya no puedo decirle que la amo aunque sea verdad y ella también me ame. Querrá que vayamos al cine, que paseemos de la mano por el parque, que la besé en su portal cada atardecer y le regale rosas en nuestro aniversario.
El amor es una tarde de domingo. 
Me preguntará millones de veces si la quiero, las chicas siempre preguntan eso. Tienen miedo de que el amor se acabe porque lo saben terriblemente voluble. "¿Me quieres?" Pues claro que sí. "¿Cuánto?" Muchísimo. Pero muchísimo nunca será bastante porque el amor es una tarde de domingo.

viernes, 25 de febrero de 2011

Aún no sabes los besos que te caben en la boca.

A veces tengo ganas de que explotes. Pero de verdad, sin sentidos figurados. Y que mientras mire como te desangras en el suelo intentes decirme que me quieres y no puedas. Entonces yo me echaré a dormir a tu lado y al despertar veré escrito con sangre, justo encima de mi ombligo, eso que no te atreviste a decir nunca.

martes, 22 de febrero de 2011

Flash.



Hoy te he visto y al mirarte

me has recordado a la tristeza.

Los ojos tristes, la voz triste,

tristes las manos que tiemblan.

domingo, 20 de febrero de 2011

Big Bang.




















Ya no te acordabas.
Me gustan las cicatrices, los lunares y las arrugas que salen en la cara al levantar las cejas, fruncir el ceño o sonreir.

viernes, 18 de febrero de 2011

Suena como un dado encerrado en un cubilete.

- Hola, ¿Quién eres?
- Soy la chica de la caja de cartón. ¿Quieres verla? Mira, te gustará. Tengo todas la paredes llenas de poemas. Los escribo por la noche, cuando no puedo dormir. Aunque también es cierto eso que dicen, eso de que los sueño y los escribo al despertar. Al principio todo mis poemas tenían la palabra "horizonte", no podía evitarlo, siempre la escribía en algún verso.
- "Horizonte" es una buena palabra para un poema.
- Pero de tanto usarla acabó por no significar nada. Mira, a partir de aquí todos los poemas hablan de ti.
- ¿Todos?
- Todos. Desde el día ese en que te dormiste mientras mirabas girar la lavadora. Me enamoré de ti y no volví a hablar del horizonte.

jueves, 17 de febrero de 2011

"Que sea cierto el jamás" ¡Oh, muérete!

Es estender por qué al pronunciar la palabra "titiritero" me acuerdo de las cosquillas. Es entender por qué la palabra "regocijo" sufre o por qué los murmullos susurran carcajadas. Es sentir que la palabra "anhelo" es tan líquida como el agua  y que la palabra "quebrarse" ya está quebrada.  Es saber que la palabra "amor" es demasiado ordinaria o reconocer que los (de)svaríos, los (de)sequilibrios y los (de)lirios están locos de remate.

martes, 15 de febrero de 2011

Sonríe a la luna como si la conociera.

Pase lo que pase
menos de media eternidad será poesía.
De la nada se llevará el amor,
como ha hecho siempre,
y nos dejará la ausencia. 

Pase lo que pase
habrá aquí y allá, hoy o mañana,
un algo que temeremos,
enorme, tibio y monstruoso
como la vida.

Pase lo que pase
nos abandonarán en mitad del camino.
Ellos, los otros, o nosotros mismos,
y borraremos las huellas
de los que caminaron antes.





domingo, 13 de febrero de 2011

Quería ser un ángulo agudo.




Esto no tiene nada que ver con que mañana sea San Valentín. Nos vemos en Groenlandia, sin guantes ni manos en los bolsillos (punto final)

jueves, 10 de febrero de 2011

Ya será después.

Nos ibamos a morir en diez minutos y no se nos ocurría otro tema para hablar que no tratara sobre los efectos de la miopia en los extraterrestres. Pero era por eso mismo por lo que habíamos decidido morir hoy antes de las 20:00, porque ya nos habíamos dicho todas las cosas importantes y nunca nos gustaron las repeticiones. Ni siquiera los "te quiero", habíamos estirado los primeros que nos dijimos y desde entonces los llevabamos atados a las muñecas.

miércoles, 2 de febrero de 2011

¿Quién de aquí no sufre esquizofrenia?

Ayer por la noche pensé que me gustaría ser extremadamente delgada y llevar un vestido de verano con canicas rojas en los bolsillos. El viento soplaría muy fuerte y la gente murmuraría entristecida  "se va a quebrar". Porque las cosas frágiles no se rompen, se quiebran. La gente diría "ahí va el tallo de una flor, el viento lo va a quebrar". Todos se asustarían terriblemente y me mirarían preocupados. Yo tendría un montón de miedo, y de repente me saldrían agujeros en los bolsillos y las canicas se caerían. Entonces todo el mundo me compadecería  y alguien musitaría en voy muy baja" le lloran los bolsillos, se va a quebrar". Yo pensaría "me voy a quebrar y él no está aquí". Pero justo en el último momento tú aparecerías y me pondrías en la cabeza  un sombrero de hombre, de ala plana, un sombrero de fieltro flexible de color de palo de rosa con una ancha cinta negra. No me dirías nada y tú también te quebrarías.

martes, 1 de febrero de 2011

Catalepsia matinal.

El azúcar no se disuelve en el café. Los puntos suspensivos agonizan. Las crisálidas no quieren ser mariposas. No nieva. Mis delirios paranoicos asustan a las drogas. Luces intermitentes. El eterno retorno ya no es nietzscheano. Versos mutados. Con, entre, para, por, tras. Sinónimos de la palabra sinónimo. El hombre que vivía dentro de una caja de quesitos. Paréntesis que... no sé sabe qué.