viernes, 12 de octubre de 2012

Me gustas de perfil.

Me gustas de perfil
porque no sé dónde terminas,
dónde está el punto exacto
en el que dejas de ser tú mismo y algo
te sustituye:
el aire,
la pared en la que te apoyas.
Mi cuerpo, tal vez.

Me gustas de perfil
porque aprendo a continuarte
a través del recuerdo.
Porque mis ojos y mis manos han seguido
las líneas más allá de lo que veo.
Porque han recorrido
- como bocas hambrientas -
todos tus caminos.