domingo, 24 de enero de 2010

...

El cielo cayó ayer mismo.
Yo vi como el sol se derretía en el mar y las volutas de vapor caldeaban el aire.
Las estrellas se rompieron en millones de añicos y las nubes se deshacían poco a poco en blanquecinos jirones.
Pero había belleza en tanta destrucción.

3 comentarios:

  1. Si bien suena algo irreal, te quedo fantástico.
    Saludos ^^

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  2. hola! te encontré haciendo un poco de "zaping" en los blogs xD me gusta cómo escribes, y me llama la atención porque me recuerda algo a lo que yo también suelo escribir. =)
    te sigo vale??

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  3. Esto suena muy "nietzscheano", Ámbar. Admirar la belleza de nuestra inferioridad puede salvarnos. Es el CAOS y su naturaleza catastrófica, tan cruel, tan hermosa.

    Me encanta este microrrelato :)

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