domingo, 23 de mayo de 2010

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Ahora mismo odio el gris, lo tibio, lo neutro, el otoño y la primavera, los 30 años, las medias melenas, las 12 de la mañana y lo traslúcido.
Odio lo ambiguo, lo vulgar, la monotonía, lo indefinido, lo anodino, la imparcialidad, lo indeterminado y la imprecisión.
Odio la suavidad, lo templado, la moderación y lo tenue.
Así como lo corriente, mediocre, aburrido y yo.

3 comentarios:

  1. Puedes reducirlo todo a aburrido menos a ti,
    a ti no se te puede odiar

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  2. odia al resto del mundo cuando te apetezca, pero a ti no... porque entonces dejarías de existir...

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  3. mientras no odies al invierno, no hay problema. es precioso. y volverá.

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