lunes, 24 de enero de 2011

No nos tenemos que inventar. Parte II.

Te enamoraste de la chica de los ojos de almendra antes de verla. Fue su risa. Su risa que era clara, fuerte, dulce y loca al mismo tiempo, que era eterna y libre, y brillaba en sus pupilas oscuras y en sus mejillas heladas. Una risa solitaria, sentada en un banco al otro lado de la calle.
Te acercaste a ella disimuladamente, sin más fin que el de observarla mejor, pero ella, al darse cuenta de que la mirabas curioso, paró de reir y te preguntó: "¿Crees que si me río lo bastante fuerte podré conseguir que se me congele una carcajada?" Volvió a reir y añadió: "Te la regalaría y la llevarías colgada del cuello siempre, así nunca estarías demasiado triste. Pero antes de eso tendrías que llorar y regalarme una lágrima congelada. Me muero de ganas por saber cómo sería una carcajada congelada. ¿Tú no?"
Antes de que pudieras intentar contestar, la chica se fue corriendo. Gritaste un "espera" pero ella no esperó.
Te sentaste en el banco que antes había ocupado ella, cerraste los ojos, y compusiste versos mentales que hablaban de amores sin sentido, de delirios febriles y de los labios sin tacto con los que nos besa la locura.
Al rato notaste como las yemas de unos dedos gélidos se apoyaban en tus párpados obligándote a abrilos. "¿Eres poeta, verdad?"

5 comentarios:

  1. http://farm6.static.flickr.com/5126/5338382385_cc6ff33a09_o.jpg

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  2. "Fue su risa. Su risa que era clara, fuerte, dulce y loca al mismo tiempo, que era eterna y libre, y brillaba en sus pupilas oscuras y en sus mejillas heladas. Una risa solitaria, sentada en un banco al otro lado de la calle." la risa dice mas de una persona que lo que podemos imaginar, o la importancia que le damos.
    "Antes de que pudieras intentar contestar, la chica se fue corriendo. Gritaste un "espera" pero ella no esperó. " frustrante
    "Te sentaste en el banco que antes había ocupado ella, cerraste los ojos, y compusiste versos mentales que hablaban de amores sin sentido, de delirios febriles y de los labios sin tacto con los que nos besa la locura.
    Al rato notaste como las yemas de unos dedos gélidos se apoyaban en tus párpados obligándote a abrilos. "¿Eres poeta, verdad?"" bontio
    :)
    me ha gustado. Mucho.

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  3. me alegro de que te guste la canción :)

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  4. Qué bonito relato :) Sería genial poder congelar una carcajada, sería precioso...
    Te invito a que leas la última entrada que he escrito ^^ Es una poesía muy bonita en la que he estado trabajando meses con muchas ganas e ilusión. Espero que te guste =)
    Un saludo!!

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