sábado, 23 de julio de 2011

Ellas, tan amadas.

Hace ya seis meses del origen del yin y yang y del maravilloso equilibrio de melanina que se produjo en su núcleo. Hace ya seis meses que una fuerza arrolladora se encontró con una fuerza dulce que consiguió calmarla. A su vez, esta fuerza dulce aprendió de la fuerza arrolladora todo lo vertiginoso que puede ser el amor.
El yin y el yang son interdependientes (dice la wikipedia) y no pueden existir el uno sin el otro, del mismo modo que no puede existir el día sin la noche. La fuerza arrolladora no puede vivir si la sonrisa de la fuerza dulce, ni esta sin los constantes disparates de la primera.
El yin y el yang se consumen y generan mutuamente. Por eso, la fuerza arrolladora y la fuerza dulce son las únicas capaces de proporcionar la felicidad a la otra.

7 comentarios:

  1. Muchas gracias,AFR.
    Es muy bonito*.*

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  2. Muchas gracias,Alba.Es precioso.
    .G.

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  3. dulce, bello y sincero. Qué más se puede pedir leer. Chao

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  4. El bien y el mal, Dios y el diablo, yo y mi anti yo. Y todo es un retorno.

    Abrz. y bss.

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  5. Ahora eres filósofa de las teorías chinas del equilibrio dinámico terrenal y la paz interior... Y para más inri, haces analogía de ello con el amor. Esta vez sí que me has dejado de piedra.
    Meredith

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  6. PERO BUENOOOOOOOOOOOOO!!!!! QUE HA PASADO AQUÍ! Me voy una semana y cuando vuelvo me encuentro esto!! :O
    Y este cambio?! La verdad es que le da un toque como más... serio, no está mal =P=P
    Cómo he de llamarte ahora? Ámbar o Alba? =P

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