martes, 10 de abril de 2012

Ahora me pongo ñoña, me prostituyo y ni me importa.

Los agujeros negros.
La Transubstanciación.
El infinito.
Te quiero.

7 comentarios:

  1. La maleza. Estamos todos agusanados.

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  2. Me levanto a tientas y me muestras el camino.
    Besos.

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  3. Era demasiado fácil comparar tus ojos
    - azules -
    con el cielo.

    Ahora hablo de tierra
    húmeda, si es de noche,
    de miel y de sirope
    - de caramelo-.
    También se les parecen
    algunas de las maderas
    más oscuras:
    ojos de nogal, ojos de ébano,
    ojos de árboles con corteza de arce.

    Caramelo de azúcar
    - si es de día-,
    frutos secos,
    avellana tostada
    nuez o almendra,
    ojos de arena del Sahara.
    Mi piel en verano,
    tu piel todo el año,
    la piel de la hojas en el otoño,
    el color de las heridas en tus rodillas
    - costra o postilla-,
    infierno.
    Tus ojos.

    y esto:

    Los besos me manchaban los pies de barro.
    Y yo no quería besos.
    No los besos de antes, no los besos de otros,
    no tus besos tampoco.

    Los besos llovían la tierra.
    Alguien hablaba de labios, yo cerraba la boca,
    y yo callaba de estrellas.

    ¿Por qué no regresas Alba? quiero leerte.

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  4. cuando te pones ñoña, nos ponemos envidiosos

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