domingo, 12 de febrero de 2017

Nogal

Mientras el nogal se partía
me hubiera gustado tenerte a mi lado.

Mientras las ramas caían unas sobre otras
y se amontonaban en la tierra,
mientras la lluvia caía con insistencia
y empapaba el pelo de mi abuelo
y los huesos de mi madre,
mientras mi hermana lloraba dentro de la casa
y todo crujía y hacía frío.

Mientras tú no estabas ahí
y las cosas pasaban rápidamente,
yo pensaba lentamente en toda la gente 
que, a la sombra del árbol, 
se había quedado alguna vez dormida.

Mientras no me quedaba de otra,
yo pensaba con tristeza en toda la gente 
que, como yo,
había encontrado un hueco entre las hojas, 
un resquicio azul,
y te había mirado.


3 comentarios:

  1. Te escuché el otro día en un recital de un Instituto. Había leído algunos poemas tuyos. Tienen algo. No todos me gustan pero tienen algo. Alguno lo he leído las suficientes veces como para aprenderlo de memoria. Me gustó que defendieras una manzana frente a la soledad. Me recordó a un poema americano viejo. Si consigo encontrarlo te lo enviaré. Perdón por la chapa. Gracias por escribir. Gracias por recitar. Sigue haciéndolo. Vivan las manzanas.

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