miércoles, 7 de septiembre de 2011

El hombre está de pie. Su mano izquierda tiembla sobre su ombligo. Tiene los ojos cerrados, pero sabe que ahí está la sangre. Escucha como cae. Al principio relaciona el sonido con el de un grifo que gotea. Es el grifo de casa de Meme, que siempre fue demasiado pobre. Algo falla en la imagen y el grifo se desvanece. Ahí está su cuñada, de cuclillas en un vater, desnuda y pálida. Algo cae entre sus piernas abiertas. Ahora lo entiende. El dolor húmedo que siente se parece más al de alguien que intenta orinar con cistitis.

3 comentarios:

  1. qué bien describes la situación. Brillante retorno. Besos

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  2. Vaya una escena distinta la de hoy. Me gusta. Saludos.

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