martes, 18 de octubre de 2011

"- Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces. ¿Sabes?...Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol.
- ¿Estabas, pues, verdaderamente triste el día de las cuarenta y tres veces?
El principito no respondió."


No lo he olvidado. Ven conmigo. Y a los jardines de Kensington, a ver a Peter Pan. Y a París. Yo en el círculo polar ártico y tú fuera. Un beso. El desierto del Sahara, de noche, entre dos dunas, bajo una sola estrella. Allí, justo allí, esperaremos.

7 comentarios:

  1. Le petit Prince...
    Esperar, sí, esa es la clave de todo en la vida... AY Dios! ayer volví a ver los amantes del círculo polar... la casualidad me persigue.

    Un beso!

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  2. El hombre de hojalata ha venido a leerte.

    Bss.

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  3. Je puis t'emporter plus loin qu'un navire, dit le serpent.

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  4. yo una vez serví 43 chupitos de licor 43 y me sentí tan triste creyendo que aquellos clientes se estaban bebiendo el amanecer y que la noche se haría eterna. Eres muy buena. Un beso.

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  5. Quizá la tristeza se haría más llevadera sabiendo que, verdaderamente, alguna gente sí que ve el elefante dentro de la boa constrictor en lugar de un sombrero. El hecho es que a veces hay que cambiar de perspectiva para entender las cosas. E incluso, en ocasiones, es necesario remontarse a la infancia para optar al éxito en nuestras pesquinas. Ciertamente, al menos a mí, me haría reducir la necesidad de puestas de sol a unas 25.
    Meredith

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