miércoles, 18 de julio de 2012

Por ahora y por entonces.

Pienso en ello como en un espacio vacío,
la distancia mínima entre dos cosas que deberían estar juntas y no lo están
- las ranuras, los umbrales,
una estría en la piel, una herida o un corte
la pupila oscura entre los párpados,
el aire que corre entre los cuerpos -.
Y es ahora,
al volver la vista atrás,
cuando relleno ese vacío
y le doy vida:
Te meto allí sin pedirte permiso,
 me coloco a tu lado
como si fueramos dos figuritas de madera
y ya no pudiesemos elegir.

Cierro los ojos y te cojo de la mano,
es otro verano distinto a este,
veo los árboles y las hormigas en la tierra.
Noto,
como si en verdad hubiese sido verdad,
tu piel caliente dentro de mi mano,
tus dedos que aprietan mis dedos.

Vivo dos vidas, amor.
Te quiero doble.






7 comentarios:

  1. Final ciertamente descomunal. Y todo, en verdad, como si hubiera ocurrido en un solo día, (V.Woolf).

    Un saludo.

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  2. Y es así, el pasado sabe mucho mejor cuando podemos darle la forma que nos apetece. Para que andar sufriendo con ausencias y vacíos si está a nuestro alcance poético rellenarlo como más nos guste.
    Abrazo!!

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  3. Nos pasamos la vida intentando rellenar vacíos, verdad?

    Besos.

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  4. Un amor real es como dormir en aeropuertos.

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  5. Mejor y mejor cuanto más lees. Menos verso y más sustancia. Y más y más... hasta...
    ...La conclusión... sin palabras. La sustancia lo llena todo.
    Meredith

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