Qué azules se ven las venas
detrás de tus rodillas de niña,
sucias de cicatrices
y de relieves irregulares nunca besados.
Qué tristes.
Qué rubio se ve el fino vello
de tus muslos de luna llena.
Qué poco firmes,
qué temblorosos,
qué de reflejo.
Qué de caramelo se ve tu boca,
qué de chocolate las comisuras
de los labios que se ríen.
Qué tan poco adulta,
todavía.
Qué tan Lolita.
Es precioso el poema, Ámbar!!!
ResponderEliminarAún somos Lolitas con rodillas de azúcar... :)
C'est pas ma faute
ResponderEliminarAsí es como es, así como la ves.
Qué color!
ResponderEliminar:)
las comisuras de chocolate!
ResponderEliminarEnternecedor..
Un beso,
Facu.
she was lo, plain lo...
ResponderEliminardeseando conocerla ;D
Lo devie, Lo aux amours diluviennes...
ResponderEliminarNo sé muy bien por qué, pero es perfecto para hoy :-)